Papilla para bebés y niños con trocitos de lenteja roja y quinoa, ideal para la introducción de alimentos más sólidos en su dieta con todos los beneficios que necesitan para su crecimiento. Elaborado con ingredientes 100% ecológicos.
Smileat Tarrito con Cachitos de Lentejas con Quino Ecológico 230G
Papilla para bebés y niños con trocitos de lenteja roja y quinoa, ideal para la introducción de alimentos más sólidos en su dieta con todos los beneficios que necesitan para su crecimiento. Elaborado con ingredientes 100% ecológicos.
- Ayuda en el desarrollo psicomotriz introduciendo nuevas texturas.
- La receta está validada por nutricionistas.
- Ingredientes 100% ecológicos.
- Alta proporción de verduras diferentes y de temporada.
- Relación adecuada de proteínas de alta calidad.
- Hidratos de carbono en forma de pequeños trocitos cocinados sin triturar.
- Complementado con aceite de oliva virgen extra ecológico.
- Receta de lentejas rojas con quinoa muy completa y nutritiva, apto para vegetarianos.
- Libre de alérgenos y añadidos.
Podrás encontrar en este plato un sabor muy agradable a lentejas, sin preocuparte por la piel puesto que esta legumbre no tiene piel y es más fácil de digerir por los niños.
Los trocitos de lenteja y quinoa junto con las 6 verduras añadidas son una forma de introducir distintos sabores y texturas en la dieta de tu bebé.
Ingredientes:
Zanahoria, calabaza, berenjena, calabacín, pimiento rojo, cebolla, agua de cocción, lenteja roja, quinoa, aceite de oliva virgen extra.
Modo de consumo:
Remover bien el plato con la cucharita, para que los trocitos enteros se distribuyan bien y consiguir la textura adecuada. Puedes calentarlo al baño maría o en un microondas.
Una vez abierto, conservar en el frigorífico y consumir en un máximo de 24 horas.
Indicaciones:
Si le da miedo empezar a darle comida sin triturar o piensa que se puede atragantar, comprueba si tu bebé cumple estas condiciones, que nos avisan de si un niño está preparado o no para comer texturas algo más sólidas:
- Tiene al menos 6 meses.
- Sujeta su cabeza y puede sentarse, aunque necesite un apoyo en la espalda.
- Muestra interés por lo que comen los adultos.
- Ya no tiene reflejo de extrusión (acto reflejo cuando se introduce un alimento en la parte anterior de la boca, el bebé lo expulse al exterior con la lengua).