Cómo evitar las infecciones veraniegas
Nos gusta salir, disfrutar de las vacaciones, comer o cenar fuera de casa, pasarlo bien en la playa o en la piscina, porque el verano dura muy pocos meses y queremos aprovecharlo al máximo. Sin embargo hay que tener especial cuidado puesto que existen determinadas infecciones que ven las condiciones perfectas para proliferarse.
Desde Farmacia Berdaguer hacemos un pequeño repaso a las principales infecciones y problemas que suelen ser más frecuentes en verano. De esta manera tendrás la capacidad y los medios para saber las medidas qué tomar en cada caso concreto y que esos problemas de salud no te amarguen tu tiempo de ocio.
Tipos de infecciones veraniegas
Exposición al sol: los protectores solares son clave si la exposición de tu cuerpo a los rayos del sol es constante y prolongada durante horas, días o semanas. Descuidar este aspecto puede provocar quemaduras, el envejecimiento prematuro de la piel, golpes de calor, piel enrojecida, deshidratación e incluso cáncer en su caso más extremo.
Gastroenteritis: las intoxicaciones son más comunes en verano ya que salimos más a menudo y comemos o cenamos fuera de casa. Pescados crudos, carnes crudas, verduras frescas o beber agua del grifo en determinados países puede ocasionar una intoxicación. Un alimento en mal estado provoca vómitos, diarreas, fiebres y dolores, por lo que es importante extremar la precaución si comes fuera de casa.
Hongos: la época de verano es un paraíso para los hongos ya que suelen producirse con más frecuencia en las duchas de piscinas y otros lugares similares. Para evitarlo debes ducharte siempre con chanclas antes y después del baño y secar bien tus pies, prestando especial atención entre los dedos.
Cistitis: si la infección de las vías urinarias ya afecta a gran parte de la población en invierno, en verano los casos se ven multiplicados. Su principal causa en esta época del año es llevar demasiado tiempo el bañador o bikini mojado, por lo que recomendamos tener uno de recambio.